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Hace años estaba enseñando un estudio de Génesis en mi iglesia cuando una de las líderes del grupo de discusión, una mujer mayor y piadosa, vino y se sentó a mi lado. «¿Cómo es que nunca me habían enseñado esto antes?», dijo con lágrimas en los ojos. Comenzaba a reconocer que, a pesar de muchos años de estudio de la Biblia, nunca había visto cómo la historia de la Biblia se centra en la persona y obra de Cristo desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Sus lágrimas se debían a todos los años perdidos de acercarse a la Biblia sin haber comprendido esto. Yo podía identificarme totalmente con ella.

Crecí teniendo todas las respuestas en la escuela dominical, estudié Biblia en la universidad, tuve una carrera en publicaciones cristianas y pasé años de mi adultez en el Bible Study Fellowship (Confraternidad de estudios bíblicos). Pero cuando comencé a escuchar predicaciones y enseñanzas saturadas de teología bíblica, me di cuenta de que necesitaba volver a la clase de jardín de infancia en mi comprensión de la Palabra de Dios.

En los años transcurridos desde entonces, he tenido la misión no solo de entender la Biblia de esta manera, sino también de introducir e impregnar los estudios bíblicos con teología bíblica, especialmente los estudios bíblicos para mujeres en la iglesia local. Estas son algunas formas en que la teología bíblica transforma el estudio bíblico personal y grupal.

1. La teología bíblica hace que el estudio de la Biblia se centre en Cristo, no en mí

Muchas de las maneras de abordar la Biblia pasan muy rápido a «¿cómo voy a aplicar esto a mi vida?», sin considerar el mensaje previsto para la primera audiencia, y qué diferencia hace la vida, muerte y resurrección de Jesús en la comprensión y aplicación del mismo. Es solo después de hacer estas cosas que estamos realmente listos para generar una aplicación para nuestras vidas. Es la teología bíblica ––conocer y, por lo tanto, reconocer los temas principales de la Biblia que surgen en un pasaje–– lo que nos ayuda a ver cómo un pasaje se conecta con la vida, muerte y resurrección de Jesús.

2. La teología bíblica nos enseña la historia principal de la Biblia, no una colección de historias desconectadas

Durante la mayor parte de mi vida no pude articular la historia básica del Antiguo Testamento: la línea de los patriarcas, la esclavitud en Egipto, la redención de la esclavitud, la entrada a la tierra, el establecimiento del reino, la división del reino, el exilio de las diez tribus del norte, el exilio de las dos tribus del sur y el regreso del exilio. Solo tenía una mezcolanza de personas, batallas e historias en mi cabeza sin un sentido real de cómo encajaban entre ellas. Esta mezcla se volvía aún más confusa con el reino dividido, el exilio y el regreso.

Cuando estudiamos o presentamos historias de la Biblia desconectadas de la historia principal, las narraciones históricas se convierten en pequeñas lecciones sobre cómo tratar de tener fe o vivir como la persona de la historia.

Cuando presentamos historias de la Biblia desconectadas de la historia principal, las narraciones históricas se convierten en pequeñas lecciones sobre cómo tratar de tener fe o vivir como la persona de la historia

Pero algo cambia drásticamente cuando nos acercamos a las historias de la Biblia con la teología bíblica, tanto la narrativa del Nuevo Testamento como la del Antiguo Testamento. Todos nuestros fragmentos de conocimiento bíblico desconectados se unen para profundizar nuestra comprensión de lo que Dios está haciendo en el mundo a través de Cristo.

3. La teología bíblica nos ayuda a darle sentido a toda la Biblia, no solo a partes de ella

Cuando no entendemos la línea de tiempo histórica de la Biblia, tendemos a enfocarnos en aspectos destacados que parecen «prácticos» o llenos de imperativos, ignorando secciones o fragmentos que simplemente no sabemos cómo manejar. Creo que esto es especialmente cierto con los últimos libros de historia o con los profetas mayores y menores. La teología bíblica nos abre toda la Biblia mientras nos entrena para ver cómo cada parte de ella revela algo importante sobre lo que Dios está haciendo a través de Cristo para traer su reino.

4. La teología bíblica nos lleva a lo que más necesitamos saber, no solo a lo que queremos saber

Muchas personas se acercan a la Biblia para encontrar instrucciones sobre qué hacer, comprender las preguntas y los problemas que son importantes para ellos. Pero la Biblia responde a las preguntas que no hacemos porque no sabemos lo suficiente.

A medida que crecemos en nuestra capacidad para ver los temas que el autor divino ha escrito en su libro, permitimos que la Biblia establezca el orden. Llegando a nosotros en varios géneros —narrativa histórica, dichos de sabiduría, profecía, discurso, poesía, apocalíptico— la Biblia requiere algo de nosotros para revelarnos su sabiduría. Tenemos que reducir la velocidad. Debemos tener oídos para escuchar.

5. La teología bíblica nos enfoca en la consumación, no simplemente en ir al cielo cuando morimos

La Biblia responde a las preguntas que no hacemos porque no sabemos lo suficiente

Durante la mayor parte de mi vida les habría dicho que la vida cristiana se trataba de tomar una decisión por Cristo, esforzarme mucho por vivir para Él y luego ir al cielo cuando muera. Todo eso es cierto. Pero se queda corto de la realidad que es nuestra cuando estamos unidos a Cristo por la fe. La historia de la Biblia se dirige hacia la consumación, hacia la gloria, no solo hacia una existencia espiritual en algún lugar lejos de esta tierra. Esto tiene muchas implicaciones prácticas para los creyentes, especialmente cuando enfrentan su muerte o la muerte de alguien a quien aman. Sin embargo, ¿cómo podemos esperar que los creyentes vivan (y enfrenten la muerte) fuera de esta historia si no la saben?

6. La teología bíblica nos urge a la unión con Cristo, no simplemente a imitar a Jesús

De alguna manera, durante la mayor parte de mi vida, no llegué a entender que la unión con Cristo es la esencia misma de lo que significa ser cristiano. La teología bíblica sirve para mostrarnos la belleza, la necesidad y la suficiencia de estar unidos a Cristo por la fe, no como un llamamiento evangelístico adicional, sino orgánicamente dentro de cualquier texto en el que estemos. Tratar de seguir su ejemplo no es suficiente. Necesitamos algo mucho más milagroso.

7. La teología bíblica despierta el afecto por Cristo

Con frecuencia tenemos el deseo de que los estudios en grupo o la enseñanza sean «prácticos». Tendemos a querer información sobre Dios que sea simple, manejable y amigable para el consumidor y que podamos usar en nuestro caminar de fe.

Entiendo querer encontrar algo práctico. Pero permíteme decirte lo que creo que es lo más práctico que puede suceder cuando estudiamos la Biblia por nuestra cuenta o con un grupo: que nos haga amar a Cristo cada vez más y anhelar más su regreso. Ese es el fundamento que cada uno de nosotros necesita para una obediencia y fe transformadora.

A medida que crecemos en nuestra comprensión de la historia más amplia de la Biblia, nos volvemos más capaces de identificar los temas bíblicos que surgen en cualquier pasaje en el que estemos. Luego, a medida que crecemos en la habilidad de rastrear ese tema hasta la vida, la muerte y la resurrección de Jesús, a lo que sucederá cuando regrese y establezca el cielo nuevo y la tierra nueva, vemos la belleza, el valor, la suficiencia y la necesidad de Jesús desde todos los ángulos diferentes. Nos mueve a amar y a maravillarnos. Eso es lo que necesitamos con urgencia.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Equipo Coalición.
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