También en nuestra serie sobre el evangelio en América Latina:
Cristóbal Colón descubrió la República Dominicana durante su viaje inaugural en 1492. El explorador italiano, bajo los auspicios de España, nombró La Española, luego latinizado Hispaniola, a la isla que hoy es compartida con su vecino de habla criolla en el oeste, Haití. Hoy día Dominicana tiene la economía más grande en el Caribe, debido principalmente a la industria del turismo que atrae a 5 millones de visitantes al año. Mientras que la riqueza tiende a alimentar la autosuficiencia espiritual, el crecimiento económico ha coincidido con la apertura, incluso afán, hacia la predicación evangélica entre los dominicanos.
La capital dominicana de Santo Domingo se ha convertido en una versión moderna de Ginebra, un centro de iglesias reformadas y centros de entrenamiento para pastores y siervos laicos. Esto es un cambio alentador, sobre todo al observar en que la enseñanza católica romana y la teología de la prosperidad siguen dominando la mayor parte de América Latina.
Continuando con nuestra serie sobre el evangelio en América Latina, hablé con Miguel Núñez, pastor titular de la Iglesia Bautista Internacional (IBI) en Santo Domingo, miembro del Concilio de The Gospel Coalition, y presidente y fundador del Ministerio Integridad y Sabiduría. Autor de varios libros, Núñez también es co-conductor del programa de televisión “Respuestas: Verdades Absolutas para un Mundo Relativo.” El Pastor Núñez y su equipo ministerial son responsables por la conferencia anual “Por Su Causa.” Un perfil reciente describió la enseñanza de Núñez como la de Lutero: un predicador protestante en una parte predominantemente católica. Lutero o no, Núñez es parte de una empresa de los pastores con hombres como Sugel Michelén y Otto Sánchez, predicadores del evangelio dotados y fieles. ¡Que Dios siga aumentando su tribu y siga siendo una bendición para las naciones!
En esta entrevista aprendemos más de las noticias alentadoras en la iglesia Dominicana, cómo el Señor está usando a la iglesia en la República para avivar otras naciones hacia las “doctrinas de la gracia”, y lo que deberíamos desear de la próxima preconferencia de la Coalición por el Evangelio en Orlando, Florida.
¿Cómo describirías el estado de la iglesia en la República Dominicana?
Creo que Dios está visitando la Iglesia en nuestro país de manera muy especial. Esto se manifiesta en un crecimiento numérico de los asistentes en diferentes iglesias. De manera muy particular, vale la pena hacer notar que las iglesias de corte reformado han estado “reverdeciendo” tanto en membresía como en el deseo mismo por el aprendizaje de su Palabra. Hay un hambre renovada por el estudio de la revelación de Dios y tanto pastores como ovejas que habían estado en iglesias doctrinalmente débiles han estado buscando el apoyo y la ayuda de iglesias más centradas en la Palabra para ellos “replantar” sus congregaciones. Finalmente hay un nuevo espíritu de unidad entre iglesias que antes se habían mantenido distanciadas durante un tiempo.
¿Qué es lo que más te anima hoy en día en la iglesia evangélica en su país?
1. El creciente deseo por estudiar la Palabra.
2. El nuevo espíritu de unidad.
3. Una adoración más bíblica y madura en muchas de las iglesias.
4. Líderes doctrinalmente débiles buscando fortalecerse.
Un informe reciente (por el Pew Forum) indica que ocho de cada diez protestantes se identifican como pentecostal o pertenecen la denominación Pentecostal. ¿Es esto algo para alegrarse? ¿O es esto preocupante?
Creo que lo más preocupante en nuestra región latinoamericana es el hecho de que, aunque el movimiento evangélico ha crecido significativamente, sobre todo en la denominación pentecostal, aún no hemos visto un impacto importante en ninguna de las sociedades latinoamericanas como el fruto del crecimiento de la iglesia.
¿Qué distingue a la iglesia de República Dominicana de la iglesia en Estados Unidos? ¿De la iglesia en América Latina?
Estados Unidos y Europa están en un momento post-moderno de su historia. De acuerdo a muchos estudiosos, están en un momento post-cristiano. Por la gracia de Dios, la República Dominicana no está ni siquiera cerca de una época post-moderna ni post-cristiana. Al presente hay mucha apertura a la predicación del evangelio, y todavía hay una creencia bastante generalizada en el Dios de la Biblia, aunque esto no represente una conversión de la mayoría de la población. Como muestra, 40 años después de que Estados Unidos aprobara el aborto, todavía no es permitido en nuestra nación debido a la oposición cristiana.
Con relación a la diferencia de República Dominicana y el resto de América Latina, pudiera decir que las Doctrinas de la Gracia han alcanzado mayor propagación e impacto en nuestra nación que en la mayoría de las demás naciones del continente. De hecho, muchos creen que Dios está usando a República Dominicana para avivar otras naciones.
¿Cómo podemos orar por la obra de Dios en la República Dominicana?
1. Por el desarrollo de un movimiento de plantación de iglesias.
2. Por la unidad de la iglesia.
3. Por la integridad de los líderes de la iglesia.
4. Por una adoración que sea cada vez más bíblica y Cristocéntrica.
En abril 12 y 13 del 2015 la Conferencia Nacional de The Gospel Coalition tendrá una pre-conferencia en español en Orlando, Florida. ¿Cuál es su deseo para este reunión de hispanohablantes? ¿Qué fruto debemos orar por y anticipar del Señor?
Mi deseo es que esta conferencia sirva para motivar a líderes hispanohablantes para que la predicación del evangelio y de las doctrinas de la gracia pueda tener una mayor propagación en nuestra región. Al mismo tiempo, que podamos ser renovados y fortalecidos al reunirnos para escuchar lo que Dios está haciendo en medio nuestro, y poder fortalecer los lazos de trabajo para impactar el continente de una forma más significativa. Finalmente, que Dios nos dé un sentido de urgencia para contribuir a la Gran Comisión y una entrega incondicional a la hora de trabajar por su causa.
Asegúrate de ver este video de mesa redonda donde Miguel Núñez, junto con Juan Sánchez y Carlos Contreras, discuten la necesidad de una cultura centrada en el evangelio y basado en las Escrituras.
