Para el mundo, la “esperanza” es un deseo de que algo suceda. Sin embargo, para los creyentes, la esperanza consiste en la certeza de que veremos cumplidas las promesas que la Biblia describe por la obra redentora de Cristo. Los hijos de Dios podemos acercarnos a la lectura de la Palabra con esto en mente. Reflexiona en estos versículos bíblicos sobre la esperanza a la luz del evangelio.
“Pues el necesitado no será olvidado para siempre, ni la esperanza de los afligidos perecerá eternamente” (Salmo 9:18)
“Y ahora, Señor, ¿qué espero? En ti está mi esperanza” (Salmo 39:7)
“Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de Él viene mi esperanza” (Salmo 62:5)
“El impío es derribado por su maldad, pero el justo tiene un refugio cuando muere” (Proverbios 14:32)
“Disciplina a tu hijo mientras hay esperanza, pero no desee tu alma causarle la muerte” (Proverbios 19:18)
“¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio? Más esperanza hay para el necio que para él” (Proverbios 26:12)
“¿Ves a un hombre precipitado en sus palabras? Más esperanza hay para el necio que para él” (Proverbios 29:20)
“Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Romanos 5:1-2)
“Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5)
“No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración” (Romanos 12:11-12)
“Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza” (Romanos 15:4)
“Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13)
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” (1 Corintios 13:13)
“Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia” (Gálatas 5:5)
“Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos” (Efesios 1:18)
“Recuerden que en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo” (Efesios 2:12)
“Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también ustedes fueron llamados en una misma esperanza de su vocación; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos” (Efesios 4:4-6)
“Esto Él hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro” (Colosenses 1:23)
“A estos Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en ustedes, la esperanza de la gloria” (Colosenses 1:27)
“Pero no queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen, para que no se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza” (1 Tesalonicenses 4:13)
“A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos” (1 Timoteo 6:17)
“Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y al pleno conocimiento de la verdad que es según la piedad, con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde los tiempos eternos” (Tito 1:1-2)
“Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es Aquel que prometió” (Hebreos 10:23)
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos” (1 Pedro 1:3)
“Por medio de Él son creyentes en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que la fe y esperanza de ustedes sean en Dios” (1 Pedro 1:21)
“Pero aun si sufren por causa de la justicia, dichosos son. Y no tengan miedo por temor a ellos ni se turben, sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con mansedumbre y reverencia” (1 Pedro 3:14-15)
“ Y todo el que tiene esta esperanza puesta en Él, se purifica, así como Él es puro” (1 Juan 3:3)