Mi padre trajo a casa un computador y lo conectó a Internet por AOL cuando cursaba el séptimo grado. Nuestra familia no era consciente de los peligros que esto representaba, pero les ahorraré los detalles. A través de esa experiencia aprendí dos lecciones importantes como padre: nunca subestimes la capacidad de mentir de un niño de diez años e investiga un poco antes de dar a tus hijos acceso a la tecnología.
A estas alturas, todos hemos oído hablar de adicciones digitales, de depresiones provocadas por las redes sociales o de depredadores de menores que crean cuentas falsas. No hace falta decir que no es seguro dar a los niños acceso ilimitado y sin formación a un teléfono inteligente. Los padres que aman ponen límites.
Sin embargo, es necesario un equilibrio. Entrenar a un niño en el temor del Señor incluirá darle repetidas oportunidades de crecer en dominio propio, sabiduría y responsabilidad. Por ejemplo, mi cultura (en Canadá) debería permitir más a menudo que los niños vayan a la escuela sin acompañante y que jueguen de forma independiente. Me preocupa el exceso de control de la próxima generación, un Gran Hermano que controle sus vidas, y una excesiva sensibilidad ante sus errores, alarmada por cada gota de leche derramada.
Dejando a un lado todas las salvedades (sí, la crianza de los hijos es algo más que supervisar el uso del teléfono), escribo esta guía para ayudar a los padres a aprovechar bien la configuración parental.
A continuación, he creado niveles de acceso y supervisión de teléfonos inteligentes, que explican por qué deberías considerar cada nivel y cómo configurar cada uno de ellos.
Límite nivel cero: un “teléfono tonto” o no tener teléfono
Esto es más viable de lo que crees. Aunque no será fácil, ceder a la presión cultural nunca ha sido un método de crianza sólido (Pr 4:14-15). Si crees que necesitas que tu hijo pueda ponerse en contacto contigo en caso de emergencia, existen varios «teléfonos tontos» en el mercado. Estos teléfonos permiten hacer llamadas y enviar mensajes de texto, pero hacen poco o nada más. Basta con comprar una tarjeta SIM a un proveedor y conectarla a un teléfono de este tipo.
Límite nivel uno: acceso a una única aplicación
También conocido como Acceso Guiado (Apple) o Fijación de Apps (Android).
Esta función, disponible en cualquier teléfono inteligente actualizado, permite garantizar que solo se puede acceder a una aplicación mientras las demás permanecen inaccesibles. Esto es útil cuando quieres darle a tu hijo tu teléfono para que juegue un solo juego o vea un programa. Pero ten en cuenta que pueden acceder a todo lo que haya en la aplicación que hayas elegido, así que si les dejas ver un episodio de Bluey en Disney Plus, tu hijo tendrá acceso a todos los demás contenidos de Disney Plus (incluidas las películas clasificadas R) a menos que configures los controles parentales de Disney Plus.
Este es el método actual para configurar el acceso a una única aplicación:
Apple:
- Ve a Configuración > Accesibilidad y activa Acceso guiado.
- Toca Configuración de código y, a continuación, toca Código para «Acceso guiado».
- Ingresa un código y, luego, vuelve a ingresarlo. Desde aquí, también puedes activar Face ID o Touch ID para finalizar una sesión de Acceso guiado.
Android:
- Ve a Configuración > Seguridad y activa Abre la app de Configuración del teléfono.
- Presiona Seguridad o Seguridad y ubicación y, luego, Avanzada y, luego, Fijación de apps.
- Activa la fijación de apps.
Límite nivel dos: acceso limitado a algunas aplicaciones, con control parental
Este enfoque combina restricciones integradas con software de supervisión adicional.
Si quieres «mirar por encima del hombro» el uso que hace tu hijo del teléfono, un software de control te lo permitirá (aunque no es perfecto). Si vives en Estados Unidos, hay una gran variedad de teléfonos de control parental todo en uno que puedes comprar a Bark y Gabb Wireless. Pero en mi país y en Latinoamérica, que yo sepa, no hay ningún proveedor de todo en uno, así que tendrás que seguir dos pasos: primero, utilizar los controles parentales integrados en el teléfono y, segundo, configurar algún software de supervisión.
Cómo configurar el acceso limitado a algunas aplicaciones (control parental):
- Activa el control parental. Para los usuarios de Apple, siempre que utilicen iOS 12 o superior, sigue estos pasos para crear Compartir en familia. Para los usuarios de Android, siempre que utilicen la versión 5.1 o superior, sigue estos pasos para crear un Family Link.
- Crea una cuenta para niños. Es fácil pero lleva algo de tiempo. Haz clic aquí para acceder a las instrucciones para usuarios de Apple, o aquí para las instrucciones para usuarios de Android.
- Dentro de los controles parentales, ahora podrás:
- Establecer límites para las aplicaciones (por ejemplo, límites diarios u «hora de dormir» en la que no se puede acceder a las aplicaciones)
- Establecer restricciones de contenido (incluidas las restricciones de Siri y de búsqueda)
- Evitar contenidos explícitos (aunque ningún filtro es perfecto)
- Impedir/bloquear compras
Cómo configurar un software de vigilancia («mirar por encima del hombro» el uso que hace tu hijo del teléfono):
- Investiga los programas de control infantil disponibles. Algunas opciones son Bark, Net Nanny, Qustodio, OurPact, FamilyTime, y MMGuardian. Elige la aplicación que mejor se adapte a tus objetivos. Ten en cuenta que muchas funciones pueden estar ya disponibles de forma gratuita en Compartir en familia y Control parental (Apple) o Family Link (Android), así que asegúrate de seguir esos pasos primero.
- Realiza algunas pruebas con la aplicación instalada para asegurarte de que funciona como esperabas.
Límite nivel tres: acceso limitado a algunas aplicaciones
Este enfoque es para hijos maduros en los que se puede confiar.
Más allá de algunos juegos, aplicaciones de la Biblia y aplicaciones cristianas, hay muy pocas aplicaciones que yo personalmente consideraría «seguras». Incluso las aplicaciones que «solo se dedican a la mensajería» dan a los usuarios acceso a gifs animados sexualmente explícitos (que los filtros no siempre detectan). Si crees que tu hijo es lo suficientemente maduro como para pasear solo por el centro de la ciudad a medianoche, entonces te parecerá bien darle este nivel de acceso.
Para configurar el acceso limitado, sigue las instrucciones anteriores (nivel dos).
Límite nivel cuatro: sin límites
A medida que tu hijo madure, se comprará su propio teléfono y ya no necesitará estar atado a tu plan familiar.
Sin embargo, todavía puede haber razones para seguir vigilando de alguna manera, si tu hijo está abierto a ello. Por ejemplo, muchas personas, entre las que me incluyo, utilizan «Programas de rendición de cuentas en pantalla» como Covenant Eyes, X3Watch, o Accountable2You. Estas aplicaciones pueden ayudar a garantizar que se cumplan los objetivos, pero no deben sustituir a las conversaciones sinceras en las que se estimulan mutuamente a las buenas obras.
Ama a Dios; utiliza la tecnología
Hace poco hablé con un estudiante de secundaria para ver qué opinaba de que sus padres restringieran su uso del teléfono. Me dijo: «¡es lo mejor!». No estaba seguro de si era sarcasmo, así que le volví a preguntar, y compartió que piensa que la vida es mucho más que las redes sociales y que se alegra de poder centrarse en lo que importa.
A medida que mis hijos crecen, lo que más deseo no es un uso perfecto de la tecnología. No me quejaría si ese fuera el caso, pero sobre todo quiero que confíen en su mamá y en su papá, que amen a su prójimo y que tengan una creciente reverencia por Jesucristo.
Mientras tanto, agradezco que Apple y Google hayan lanzado algunas funciones para que los padres limiten y supervisen el uso de las pantallas.
En 2 Juan 12, el apóstol Juan dice a sus lectores: «Aunque tengo muchas cosas que escribirles, no quiero hacerlo con papel y tinta, sino que espero ir a verlos y hablar con ustedes cara a cara, para que su gozo sea completo». Juan consideró necesario utilizar la tecnología de la época para enviar un mensaje, pero comprendió los límites de la misma.
Necesitamos enseñar a nuestros hijos lo mismo. Usa la tecnología para la gloria de Dios, pero no dejes que te impida completar tu gozo.
