Al visitar una universidad cristiana en 2016, el entonces candidato presidencial Donald Trump comentó en tono de broma: «Podría pararme en medio de la Quinta Avenida, dispararle a alguien y no perdería a ningún votante, ¿de acuerdo? Es algo increíble».
Afortunadamente, él nunca ha puesto a prueba esa afirmación. Sin embargo, en su segundo mandato, intenta algo casi igual de sorprendente: nominar a un defensor del aborto como líder de los servicios de salud pública del país.
Robert F. Kennedy Jr. es una elección peculiar por varias razones. Ha sido demócrata toda su vida y ha respaldado a candidatos proaborto como John Kerry, Hillary Clinton y Barack Obama, antes de postularse como candidato proaborto en las primarias presidenciales del Partido Demócrata de 2024. Tras recibir escaso apoyo, se retiró de la contienda y se lanzó como candidato independiente. En agosto, Kennedy suspendió su campaña y declaró su apoyo a Trump. En ese momento, insinuó que Trump le había ofrecido un cargo si regresaba a la Casa Blanca, aunque ninguno de los dos dio detalles. Ahora sabemos que la oferta era el puesto de secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), una agencia clave en la regulación y supervisión del aborto.
Esta nominación es una señal de que el Partido Republicano ha pasado de ser el partido provida a uno que respalda abiertamente una postura proelección. Además, la confirmación de Kennedy para este puesto representaría un punto de inflexión político para el movimiento provida. Como dijo el exvicepresidente Mike Pence: «Creo que la nominación de RFK Jr. para servir como secretario del HHS es una desviación abrupta del historial provida de nuestra administración y debería ser profundamente preocupante para millones de estadounidenses provida que han apoyado al Partido Republicano y a nuestros nominados durante décadas».
El regreso de Trump a su postura proelección de larga data probablemente era inevitable. En algún momento de este año, asumió (aparentemente de forma correcta) que podía declararse abiertamente proaborto y que, aun así, muchos votantes provida seguirían apoyándolo, ya que los demócratas tienen posturas aún más extremas sobre el aborto. Lo que resulta sorprendente, sin embargo, es la falta de una respuesta concertada por parte de quienes están comprometidos con oponerse al aborto, especialmente de algunas de las organizaciones provida más destacadas en Estados Unidos.
Un silencio ensordecedor
En mayo, Kennedy afirmó en una entrevista que se opone a cualquier restricción gubernamental al acceso al aborto. Al ser preguntado si respaldaba que el aborto fuera legal para un bebé a término (es decir, cerca de la fecha de parto), Kennedy confirmó que así era. Más tarde, matizó su postura: «El aborto debería ser legal hasta cierto número de semanas».
Susan B. Anthony Pro-Life America (SBA) respondió en su momento afirmando que los comentarios de Kennedy lo hacían «inaceptable para millones de votantes provida en todo el país». Sin embargo, ahora que ha sido nominado para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), SBA ha permanecido en silencio (al momento de la publicación de este escrito, SBA no ha emitido ningún comentario en su sitio web).
SBA no es la única. Me puse en contacto con SBA, Americans United for Life (AUL), Family Research Council (FRC), Live Action, National Right to Life Committee (NRLC), Students for Life y con Ethics and Religious Liberty Commission (ERLC). Solo uno de estos grupos estuvo dispuesto a emitir un comentario.
ERLC es el brazo de política pública de la Convención Bautista del Sur. Su presidente, Brent Leatherwood, declaró: «Hace poco menos de cuatro años, 49 senadores rechazaron la nominación de Joe Biden para Xavier Becerra debido a su firme apoyo al aborto. Con la oportunidad que existe en la era posterior a Roe para comenzar a establecer una verdadera cultura de la vida, el Senado debe considerar si desea otorgar los poderes de este cargo a alguien con las posturas proelección de Kennedy».*
El silencio de estos otros grupos provida es, como dicen, ensordecedor. Cada uno de ellos condenó públicamente la nominación de Xavier Becerra al HHS por parte de Biden (véanse las declaraciones de SBA, AUL, FRC, Live Action, NRLC, Students for Life y ERLC). Sin embargo, solo uno de ellos se ha pronunciado oficialmente en contra del candidato proaborto de Trump. ¿Qué ha cambiado?
(ACTUALIZACIÓN #1: Justo antes de la publicación de este escrito, descubrí que Students for Life emitió una declaración a la revista Politico en la que elogiaron a Kennedy. Kristi Hamrick, estratega principal de políticas del grupo, afirmó que el cambio de postura de Kennedy en mayo demuestra que «es alguien que escuchará» al movimiento provida en el futuro. «Cuando se enfrentó a la evidencia, cambió su opinión», dijo. «Qué inteligente, refrescante y diferente a tantos en el ámbito de la salud». Sin embargo, esto es completamente incorrecto. Kennedy no cambió de opinión «cuando se enfrentó a la evidencia» (hizo la declaración original el jueves y se retractó el viernes). Su cambio de postura fue resultado de la presión ejercida sobre él por grupos como SBA, presión que ahora estos mismos grupos no están dispuestos a aplicar. ¿Y realmente es tan «inteligente» y «refrescante» que un político afirme que el aborto solo debería estar restringido «en los últimos meses del embarazo»? Aunque la restricción solo en los últimos meses del embarazo es la postura oficial actual del Partido Republicano, no es una postura que sea moral ni aceptable para los verdaderos provida).
Durante décadas, el movimiento provida ha sido acusado de preocuparse más por garantizar la elección de políticos republicanos que por el aborto en sí. Como muchos defensores provida, siempre consideré que esta era una calumnia absurda contra estas honorables organizaciones no partidistas (para efectos de transparencia debo aclarar que he trabajado con AUL, ERLC, FRC y SBA). Sin embargo, cada vez resulta más difícil defender las acciones de estos grupos cuando parecen oponerse al aborto solo cuando es promovido por los demócratas.
Es probable que estas organizaciones provida nacionales estén experimentando la misma presión que otras entidades socialmente conservadoras para no criticar a Trump. Para los grupos provida, esto es especialmente complicado cuando son los miembros de la junta directiva y los donantes quienes podrían estar ejerciendo presión para que guarden silencio. Pero si estas organizaciones no están dispuestas a defender de manera coherente a los no nacidos, independientemente de qué partido esté en el poder, ¿cuál es entonces su razón de existir?
Un llamado a la rendición de cuentas y al testimonio fiel
Lamentablemente, el silencio de los grupos provida nacionales ofrece cobertura a los senadores republicanos para respaldar la confirmación de Kennedy. Sin embargo, quienes están verdaderamente comprometidos con la causa provida no tienen por qué guardar silencio.
Debemos animar tanto al Congreso como a los grupos provida nacionales a defender a los no nacidos e insistir en un liderazgo basado en principios que se oponga al aborto de manera coherente, sin importar las conveniencias políticas. Guardar silencio frente a presiones políticas que contradicen valores fundamentales solo erosiona la credibilidad de quienes dicen defender la vida. El movimiento provida debe priorizar su misión por encima de las líneas partidistas, demostrando que su compromiso con la protección de la vida no está condicionado por los vaivenes de la lealtad política.
Si los defensores y las organizaciones provida están dispuestos a exigir responsabilidad a ambos partidos, pueden contribuir a preservar la integridad del movimiento y a fortalecer su influencia a largo plazo. Una defensa selectiva de la vida amenaza con convertir la causa provida en una herramienta meramente política, diluida y manipulada por intereses partidistas. Sin embargo, al alzar la voz contra cualquier nominación proelección—independientemente de quién la haga—estas organizaciones reafirman su verdadero compromiso, no solo con una plataforma, sino con las vidas que profesan defender.
El llamado es claro: si el movimiento provida desea seguir siendo una voz creíble y efectiva, debe rechazar cualquier tentación de intercambiar claridad moral por favores políticos. Aquellos que verdaderamente defienden la vida deben alzarse como las valientes voces del pasado, llamando a los líderes a rendir cuentas y recordándoles que la santidad de la vida no está sujeta a negociación. Animemos a todos los defensores a mantenerse firmes, asegurando que el testimonio provida permanezca intachable, inquebrantable y plenamente comprometido con la defensa de los no nacidos, sin importar quién ocupe la Oficina Oval.
Actualización #2: Después de la publicación, SBA me envió la siguiente declaración de su presidenta, Marjorie Dannenfelser: «No hay duda de que necesitamos un secretario de HHS provida y, por supuesto, tenemos preocupaciones sobre Robert F. Kennedy Jr. Creo que, independientemente de quién sea el secretario de HHS, las políticas básicas establecidas por el presidente Trump durante su primer mandato serán restablecidas».
Como seguimiento a esta nueva declaración, pregunté: «¿Por qué cree la Sra. Dannenfelser que el presidente Trump recurrirá a las políticas básicas provida en su segundo mandato, cuando desde entonces se ha declarado proaborto, cambió la plataforma política del Partido Republicano para convertirlo oficialmente en “proelección” y nominó al menos a dos candidatos proaborto para su gabinete (uno para el puesto de HHS)?». Respondieron:
Los votantes rechazaron contundentemente la instrumentalización del gobierno federal por parte de Biden y Harris para promover el aborto a pedido durante todo el embarazo y para atacar a los estadounidenses que se oponen a este régimen. El presidente Trump y su administración pueden hacer que el gobierno vuelva a servir a las personas al ofrecer apoyo real y duradero a las madres embarazadas y con hijos.
Las políticas de sentido común del primer mandato del presidente Trump se convierten en la base para el segundo, junto con la reversión de las violaciones sin precedentes de las leyes federales por parte de la administración Biden-Harris. Entre las acciones que puede tomar, confiamos en que detendrá el financiamiento ilegal del aborto a través de la Administración de Veteranos y el Departamento de Defensa, comenzará a aplicar nuevamente las leyes contra la discriminación para que ningún estadounidense sea obligado a participar en abortos, restablecerá la Regla Protect Life tanto a nivel nacional como internacional para detener el desvío de dólares de los impuestos hacia la industria del aborto y liberará a los patriotas encarcelados injustamente por protestar pacíficamente contra el asesinato de niños no nacidos.
*Esta es la declaración completa proporcionada por Brent Leatherwood de la ERLC:
A medida que avanzamos en el proceso de nominación, los presidentes tienen el derecho de proponer a personas que consideren competentes y sabias para desempeñar funciones dentro del poder ejecutivo. Al mismo tiempo, el Senado tiene un papel constitucional esencial al examinar, asesorar y confirmar a las personas que crean más adecuadas para llevar a cabo las responsabilidades de estos cargos. Este es el estándar que debe aplicarse a cada nominado, incluido el Sr. Kennedy. Él ha sido seleccionado para liderar un departamento clave en la lucha por proteger las vidas de los no nacidos, una causa que Kennedy ha rechazado durante mucho tiempo. Hace menos de cuatro años, 49 senadores rechazaron la nominación de Joe Biden para Xavier Becerra debido a su firme apoyo al aborto. Con la oportunidad que tenemos en la era posterior a Roe de establecer una verdadera cultura de la vida, el Senado debe considerar si desea otorgar los poderes de este cargo a alguien con las posturas proelección de Kennedy.
Al mismo tiempo, estoy orando por el Sr. Kennedy. Oro para que, con todo su énfasis en la vida saludable, pueda ver que el aborto es completamente contrario a la salud y la vida. Que llegue a entender cómo destruye la vida física de un niño y causa daños incalculables a la vida de la madre. Que comprenda que el gobierno federal tiene un papel inmenso en el reconocimiento del derecho inherente a la vida que ya existe para todos los estadounidenses, tanto nacidos como no nacidos.
Finalmente, oro para que el Señor le ayude a reconocer cómo su retórica sobre la libertad es, en realidad, limitada y superficial, porque la libertad de quitar una vida inocente no es libertad en absoluto, sino un ejemplo de cómo nuestra cultura sigue esclavizada a un régimen de aborto que perpetúa una cultura de muerte. Aquí, en la ERLC, seremos una voz que continuamente apela a las conciencias de líderes y legisladores sobre la dignidad de las vidas de los no nacidos y la necesidad de protegerlas. Cualquier persona que aspire a liderar el HHS debe entender que este es el desafío urgente de nuestro tiempo.