Como cristianos, creemos que la Biblia es la palabra de Dios. Creemos que Dios nos habla a través de su Palabra y que su Palabra es poderosa. El resultado de estas creencias básicas debe ser que prediquemos la Palabra, estudiemos la Palabra, y leamos la Palabra en nuestra devocionales personales.
La Palabra debe ser parte de todas de nuestras actividades.
En “Uno a uno”, David Helm —pastor de la iglesia Holy Trinity en Chicago y presidente de la Fundación Charles Simeon— nos ayuda a entender que lo que creemos acerca de la Escritura debe afectar una actividad muy básica en la vida de todo cristiano: leer la Biblia con otra persona.
Uno a uno: Leyendo la Biblia Juntos
David Helm
Cuando buscamos evangelizar, discipular, o capacitar, muchas veces preferimos hacer eventos especiales, pero Helm nos dice que leer la Biblia con otra persona puede lograr estos propósitos en una manera muy personal, natural, y beneficial para ambos.
“¿Por qué leemos la Biblia ‘uno a uno’ con otra persona? Lo hacemos porque estamos convencidos del poder de la Palabra de Dios. Cuando las personas se exponen a ella, encuentran salvación en Cristo, son santificadas en fe, son entrenadas para un ministerio efectivo y llegan a ser parte de una red de relaciones que no tiene paralelo con ninguna otra que el mundo puede ofrecer” (p. 15).
La respuesta natural a este párrafo es “¡Qué bueno! Pero, ¿cómo puedo hacerlo?”. Este libro nos ofrece una respuesta muy práctica a esta pregunta, de manera que nos anima a ser parte de una cultura de ministerio por la Palabra.
En su explicación de esta cultura de lectura de la Biblia, Helm dice:
“Esta sencilla idea [leer la Biblia uno a uno] podría influir profundamente en el crecimiento del evangelio, no solo en tu propia vida, sino también en la vida de los miembros de tu familia y la de tus amigos” (p.12).
La posibilidad de que todos los miembros de una iglesia lean la Biblia uno a uno con un amigo o compañero es un sueño increíble; Helm dice que este tipo de actividad debe ser parte de la cultura de nuestras congregaciones.
Cómo leer uno a uno
El libro contiene dos partes principales. La Parte 1 responde las preguntas básicas acerca de este importante ministerio. ¿Por qué? ¿Para quién? ¿Cómo me puedo preparar? ¿Como empiezo? Helm ofrece muchas ideas prácticas que abarcan el proceso de la invitación inicial y el proceso de la preparación.
La Parte 2 le da al lector dos estrategias sencillas para leer la Biblia uno a uno: el método sueco y el método COSA. Ambos métodos pueden utilizarse para leer cualquier pasaje o libro de la Biblia. Además, la Parte 2 contiene algunas ideas para leer libros de géneros diferentes en contextos diferentes; por cada género hay ejemplos de preguntas para el contexto, la observación, el significado, y la aplicación (las 4 etapas del modelo COSA).
Finalmente, el apéndice contiene hojas que se pueden fotocopiar, con preguntas tanto para la preparación previa como para hacer durante la reunión. El apéndice también incluye sugerencias de programas de lectura; por ejemplo, el evangelio de Marcos dividido en 8 semanas de lectura.
Conclusión
Por su combinación de teoría, respuestas a preguntas frecuentes, y recursos, Helm nos ha provisto de un recurso invaluable que puede ser utilizado en una gran diversidad de contextos de capacitación y discipulado.
Pero hay una tentación que tenemos que evitar. Podríamos llegar a pensar, “Bueno, aquí tenemos otro recurso para los creyentes élite, los pastores, los ancianos, o los líderes”. Helm dice no; el ministerio de la Palabra es una actividad básica para todos los cristianos. Este no es un ministerio especial para el pastor o los profesionales, sino para todos.
De esta manera, el libro es una aplicación práctica de los conceptos que Marshall y Payne han presentado en el libro El Enrejado y la Vid. Si has leído ese libro y tu respuesta fue “Sí, pero ¿cómo?”, en “Uno a Uno” David Helm te ayudará a descubrirlo.